
Cada segundo se envían más de 3000 paquetes en todo el mundo y, si los pronósticos son ciertos, podemos esperar que el volumen global de paquetes se duplique para 2026. Mientras tanto, los consumidores son más exigentes que nunca. Quieren decidir por sí mismos dónde, cuándo y cómo se entrega un paquete y, al mismo tiempo, esperan que esto se haga de una manera rápida y sostenible.
Sigue leyendo

