
Nunca ves únicamente el color. Cuando ves un hermoso cielo azul o disfrutas del resplandor del fuego, tu cerebro está trabajando para construir una imagen. Cuando observamos algo, recurrimos a nuestros recuerdos y conocimiento de cómo se supone que deben verse las cosas, lo que ayuda a nuestro cerebro a compensar instantáneamente variables como el color de la luz. Entonces, ¿cómo le enseñamos a un sistema de cámara a ver como vemos nosotros? ¿Y cómo pueden los smartphones con múltiples sistemas de cámara ofrecer una experiencia de color consistente donde las fotos de gran angular tienen la misma intensidad de gran color que un retrato? Esto es el arte de la ciencia del color.
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