
Un niño es un niño, independientemente de su origen y sus circunstancias personales o familiares. Así lo afirma Aldeas Infantiles SOS que, con motivo del Día Internacional del Migrante, alerta de que en torno a 36 millones de niños y niñas se vieron obligados a abandonar sus hogares en 2020 huyendo de la violencia, los conflictos armados, la pobreza y los desastres naturales. La organización de atención directa a la infancia denuncia que a menudo se encuentran solos, carecen de acceso a servicios básicos y ven sus derechos violados. Aldeas recuerda, asimismo, que el interés superior de cada niño o niña debe guiar todas las acciones que les afectan.
Sigue leyendo