
Para muchos, el Internet de las cosas (IoT) son dispositivos que conectamos a una red y que nos solucionan la vida, como los termostatos, interruptores de luz, automóviles conectados y juguetes interactivos para nuestros hijos. Sin embargo, desde que Amazon fuese criticada por ser capaz de escuchar a la gente a través de sus altavoces inteligentes Echo, e incluso transcribir lo que decían, han surgido dudas en torno a cómo el IoT podría ser utilizado para el espionaje, sin que las víctimas lo supieran.
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