Es de sobra conocido que los ciberdelincuentes buscan cualquier resquicio para tratar de sacar provecho y las redes sociales se han convertido en uno de los objetivos prioritarios de los ciberpiratas. Facebook y Twitter, por ejemplo, ya han sufrido ataques de este tipo. Linkedin, que cuenta con perfiles de millones de trabajadores y empresarios, también es un objetivo para este tipo de malhechores.
De hecho, a finales del pasado año, los expertos de Kaspersky Lab alertaron a los responsables de Linkedin, la mayor red social profesional, de un agujero de seguridad que ponía en riesgo a sus 360 millones de usuarios ya que abría la posibilidad de lanzar una campaña de spear-phishing, robar credenciales y controlar a las víctimas a distancia.
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