
En un momento en que el fraude, los ciber robos y las alertas por ataques digitales masivos están a la orden del día, en el sector bancario los cajeros automáticos son un elemento especialmente vulnerable.
El malware o software malicioso es una de las principales amenazas para estos dispositivos y, por ende, para toda la ciberseguridad de las entidades, ya que a través de él no solo se pueden robar grandes cantidades de dinero, sino también datos de los clientes e información valiosa de sus procesos y funcionamiento. Se considera malware a cualquier código diseñado para eludir medidas de seguridad, modificar procesos o replicarse de forma autónoma con distintos propósitos.
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