
Los smartwatches, los relojes deportivos y otros wearables se están convirtiendo rápidamente en algo tan familiar para nosotros como nuestros teléfonos móviles y tabletas. Estos aparatos conectados hacen mucho más que dar la hora. Hacen un seguimiento de nuestra salud, muestran nuestros correos electrónicos, controlan nuestras casas inteligentes e incluso pueden utilizarse como método de pago en las tiendas. Son una extensión del llamado Internet de las Cosas (IoT), que está haciendo que nuestra vida sea más fácil y saludable, al mismo tiempo que reduce el tiempo de uso de pantalla de nuestros smartphones.
Sigue leyendo
Los smartwatches han llegado para revolucionar el mercado de la tecnología móvil. Estos wearables permiten realizar todo tipo de funciones directamente desde la muñeca, y cada vez incluyen características más innovadoras, como la tecnología TicMotion de Mobvoi Inc., la empresa líder en inteligencia artificial (IA) respaldada por Google™ y Volkswagen, que permite reconocer la actividad deportiva de manera automática.
Las cifras de dispositivos conectados a Internet siguen aumentando, tanto en cantidad como en diversidad. Lideradas por smartphones y smartwatches, las adquisiciones de televisores inteligentes y todo tipo de wearables ayudan a que cada día sean más los dispositivos conectados a Internet que usamos en nuestra vida diaria. Según las previsiones del VNI (Visual Networking Index) de Cisco, para 2020 se estima que la cifra de usuarios conectados a Internet alcance los 4.000 millones, lo que supone más de la mitad de la población mundial, y se espera llegar para entonces a la cifra total de 26.300 millones de dispositivos conectados a Internet, lo que supondrá una media de 3,2 dispositivos por persona.