
Más de 8.000 personas malviven en el campo de refugiados de Kara Tepe 2, en la isla griega de Lesbos, levantado en cuestión de días tras los incendios que devastaron el campo de Moria. Compuesto por tiendas de campaña y a pocos metros del mar, ya ha comenzado a inundarse con las primeras lluvias del otoño. Aldeas Infantiles SOS, que trabaja en Lesbos desde 2015, prepara su plan de emergencia para hacer frente al invierno y advierte del peligro que estas condiciones de vida implican para niños y niñas. La organización reclama al Gobierno griego y a la Comisión Europea un plan integral que garantice una acogida digna y la gestión de los procesos de asilo de forma efectiva y rápida.
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