
Las empresas farmacéuticas están avanzando a buen ritmo en la forma en que conectan datos y procesos en las áreas clínica, regulatoria, de seguridad y de calidad. En 2026, el foco operativo se desplazará hacia la creación de un mayor flujo: una ejecución conectada entre equipos, respaldada por una base tecnológica que mejora la transparencia de los datos, la trazabilidad y la preparación para inspecciones, a medida que las expectativas regulatorias en Europa siguen evolucionando.
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