
Las ciberestafas son cada vez más sofisticadas y están mejor pensadas. El conocido fraude del CEO, mediante el que un cibercriminal suplanta la identidad del jefe de una empresa para timar a sus trabajadores, está mutando al ‘fraude del cliente’. Se trata de una vuelta de tuerca en la ingeniería social para robar a autónomos y freelancers. En este post te contamos un caso real entre los centenares de esta ciberestafa que ocurre a diario.
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