
Hace exactamente diez años, el 12 de mayo de 2015, la empresa austriaca presentó al público por primera vez su solución de acceso sin llave, a través de la plataforma de crowdfunding Kickstarter. Por aquel entonces, tenía la forma de lo que el diseñador Harald Gründl llamaba la “Magic Black Box”, un concepto radical dirigido principalmente a los entusiastas de la tecnología y a los early adopters. Durante el proceso de desarrollo, sin embargo, se le añadió un factor de control manual, en homenaje a la estética material de los mecanismos de cierre tradicionales, que más tarde tomaría la forma del Smart Lock de primera generación de Nuki.
Sigue leyendo

