Las empresas medianas europeas (MSB) reclaman mayor soporte de los gobiernos y de las entidades crediticias, pues un 70% de ellas considera que sufre el “Síndrome del Hermano Mediano”. Según un nuevo estudio encargado por Ricoh Europe.
Las empresas medianas se consideran excluidas de las provisiones que se ofrecen a las empresas pequeñas y en fase de arranque, y además, muchas de ellas no disponen de las capacidades de las grandes compañías para afrontar complejas y costosas regulaciones. Para competir de forma efectiva, el 76% de las empresas medianas demanda que los legisladores creen un escenario en el que puedan llevar a cabo sus planes de crecimiento, lo que posteriormente dará lugar a una economía europea más fuerte.
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