Hace dos años, Walter Bauch recibió por parte de su hijo un regalo y al mismo tiempo un desafío: su primer smartphone: “Papá, este teléfono es tu última oportunidad para empezar a utilizar redes sociales”. Bauch, que tenía entonces cerca de 50 años, estaba emocionado de compartir la noticia con su amigo y amante de la tecnología, Ralf.
A mediados de la década de los 90, Ralf Krieger compró uno de los primeros smartphones del mundo. Krieger, que pronto aprendió a utilizarlo más allá de sus límites, también exploró y empujó un invento en fase de prueba denominado World Wide Web.
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