El fraude está en alza y así lo revela un estudio realizado por Stripe, que desvela nuevos patrones para ayudar a los negocios online a combatir la actividad de los ciberdelincuentes durante la época de compras más importante del año.
Si bien las tarjetas de crédito habilitadas con chip han conseguido que las compras físicas sean más seguras, los estafadores orientan sus esfuerzos hacia las tiendas online. A diferencia de las tiendas tradicionales, los negocios en Internet son los responsables de los costes asociados, lo que supone que por cada euro defraudado, el negocio online pierde 2,2 euros adicionales.
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