
Tenemos decenas e incluso centenares de usuarios y contraseñas definidos sobre nuestra propia persona allá donde nos registramos: páginas webs, redes sociales, Apps, banca online y mucho más. En la Red, desde aquel momento que comenzamos a navegar, vamos dejando una huella de información tan personal como poderosa para los ciberdelincuentes. Esta situación se ha vuelto aún más preocupante, ya que ahora las nuevas versiones de Inteligencia Artificial (IA) son capaces de tomar nuestra información compartida, analizarla y realizar pronósticos de posibles contraseñas de acceso a nuestras cuentas, haciéndolas totalmente vulnerables.
Sigue leyendo