
Tras la semana del popular Black Friday, uno de los momentos del año clave para la compra de dispositivos tecnológicos, se constata un consumo menor al previsto: del 87% que pensaba consumir en el Black Friday, finalmente ha pasado a un 80%. Además ha habido un cambio en el gasto realizado: un 42% ha invertido entre 100 y 200 euros, un 28% entre 200 y 500 euros y un 7% entre 500 y 1000 euros.
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