
Con septiembre a la vuelta de la esquina, el final del verano es una oportunidad perfecta para invertir en nuevas competencias y reforzar el perfil profesional. La Inteligencia Artificial (IA), presente ya en el trabajo diario de muchos, está redefiniendo la forma de producir, analizar datos, generar ideas y resolver problemas. En un contexto donde su adopción es desigual entre organizaciones, los profesionales que dominen esta tecnología tienen más opciones de liderar proyectos, destacar en procesos de selección y acceder a nuevos horizontes laborales.
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