Con caídas en torno al 12% respecto a octubre de 2016 según la patronal Acotex, el pasado mes ha sido especialmente negativo para el retail de moda debido principalmente a las condiciones climáticas, que no invitaban a estrenar abrigos, bufandas ni otras prendas de abrigo. La irrupción del Black Friday este próximo 24 de noviembre se presenta como una luz de esperanza para el sector.

Año a año, la moda se ha ido convirtiendo en uno de los segmentos de consumo que más atención está captando la atención de los consumidores españoles en el Black Friday. De hecho, cada año se baten nuevos récords de ventas tanto en los canales físicos como en los electrónicos. A nivel general, se espera que en esta nueva edición los ingresos crezcan un 9% hasta rozar los 1.4 millones de euros, según un informe de Black-Friday.sale.

Sin embargo, el éxito de esta campaña depende de un gran número de factores que las tiendas de moda no pueden ignorar. Por ello, aunque esta fiesta del consumo no comienza hasta la medianoche del 23 de noviembre, los retailers llevan semanas preparándose para que nada falle en un día en el que se puede llegar a recaudar más del 25% de las ventas de todo el mes.

En Prodware, multinacional experta en consultoría e implantación de soluciones empresariales con amplia experiencia en el sector retail, analizamos qué acciones debe emprender el sector textil para superar sus previsiones y dejar atrás la pesadilla del mes de octubre:
1. Adaptarse a las condiciones del entorno
El clima, la evolución de las modas o los acontecimientos sociales son algunos de los elementos externos a la empresa que influyen sustancialmente en el comportamiento de los consumidores. Disponer de una estructura de diseño, fabricación y distribución más ágil y eficiente permitirá a las empresas textiles tener siempre en sus escaparates productos adaptados a las circunstancias. Por ejemplo, si en octubre hace calor, podrán cambiar sus planes para ofrecer más ropa de entretiempo.

2. Gestionar ciclos de vida más cortos
Junto a las condiciones del entorno, el desarrollo de colecciones de ropa cada vez más efímeras supone un reto continuo para los retailers, obligados a ofrecer constantemente nuevos artículos. Como en el caso anterior, el secreto del éxito está en optimizar el tiempo, automatizar tareas, predecir la demanda y adaptar los procesos de la fabricación para producir series más cortas.

3. Más canales, más ventas
La multiplicación de canales de comunicación y de compra incrementa de forma notable la exposición de los consumidores hacia la marca. Con ello se incrementan también las oportunidades de venta. Sin embargo, una mala gestión provocará empeorará la percepción del cliente, lo que puede suponer una amenazada para la imagen de la compañía. Por eso, no basta con estar en todos los canales, sino que hay que gestionar con mimo cada uno de ellos para ofrecer experiencias homogéneas y de calidad.

4. Posicionamiento antes de Navidad
La celebración del Black Friday da el pistoletazo de salida al periodo de compras navideñas y puede servir para atraer a nuevo público y fidelizar a los clientes. Asimismo, supone un buen momento de transición para anticipar las nuevas colecciones que vendrán en la Navidad y el año nuevo y para cerrar la campaña de mid season sales.

Finalmente, si por algo se caracteriza el Black Friday es por sus agresivas ofertas, una gran bajada de precios que puede reducir considerablemente el margen de beneficios del retailer. Para que la campaña resulte rentable, las empresas deben aplicar los cambios necesarios para lograr un volumen de ventas muy elevado. De acuerdo con un informe reciente del Observatorio de la Moda Española, la digitalización del sector es una de las claves para su supervivencia. Desde Prodware, aconsejamos iniciar cuanto antes el proceso de Transformación Digital del sector para fortalecerse y hacer frente a las nuevas amenazas.