¿Te imaginas que después de terminar de videochatear con alguno de tus familiares y amigos tu webcam siguiese capturando imágenes? ¿O que ésta se activase sola y te grabase en la intimidad de tu casa? Estas premisas que parecen sacadas de una película futurista o de agentes secretos son, hoy en día, una realidad. Sin la protección adecuada, la cámara de nuestro ordenador, tableta o smartphone puede convertirse en un espía silencioso.
De hecho, eso fue exactamente lo que le ocurrió en 2013 a Cassidy Wolf, Miss Teen USA 2013. El ordenador de la joven fue infectado con un malware que permitía acceder a la cámara del mismo y activarla de forma remota. De este modo, el ciberdelincuente, al otro lado de la pantalla, obtuvo numerosas imágenes de Cassidy desnuda que luego usó para extorsionarla. Aunque el FBI detuvo al ciberdelincuente y recuperó las imágenes, no todas las historias tienen un final feliz. Es más, tras su detención se supo que Cassidy no era más que una de sus numerosas víctimas.
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