
Las personas de mayor edad han encontrado en el reconocimiento biométrico un aliado para realizar con seguridad los trámites y consultas bancarias más habituales. El ejemplo más innovador ha venido de la mano del banco argentino Supervielle, una de las principales entidades del país, que se ha convertido en la punta de lanza de esta adaptación tecnológica, gracias a su app móvil para pensionistas. Una aplicación que en apenas unos meses ha superado la cifra de los 150.000 usuarios y se ha posicionado como referencia del human banking, el modelo impulsado por la compañía para avanzar en la digitalización sin perder de vista la cercanía y trato humano a los clientes.
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