La prohibición de usar programas de seguridad de origen ruso en las agencias gubernamentales de EE.UU. ha reavivado las discusiones sobre las actividades de los servicios de inteligencia estatales y sobre la existencia de puertas traseras en el software de seguridad empresarial. El fabricante alemán aprovecha el lanzamiento de sus últimas soluciones con una campaña donde reafirma su independencia y resalta el valor añadido que ofrecen los fabricantes europeos y, en concreto, la seguridad «Made in Germany» y las estrictas leyes de protección de datos alemanas.
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