
La adquisición de VMWare por parte de Broadcom sigue teniendo consecuencias, dado que las empresas buscan soluciones modernas que les permitan impulsar sus esfuerzos de virtualización sin quedar expuestas a grandes subidas de presupuestos. Como resultado, muchas empresas han recurrido, o se espera que lo hagan, a Kubernetes como una alternativa que soporte tanto VMs como contenedores. Esto permite a las empresas utilizar una sola plataforma para impulsar el desarrollo de sus aplicaciones nativas en la nube y fortalecer la modernización de su infraestructura.
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