
Las redes sociales, nuestra principal herramienta de comunicación e interacción social a día de hoy, han supuesto el impulso definitivo a lo que hoy conocemos como Web2, la internet que sustituyó inmediatamente a su anterior versión, mucho más primigenia y en una fase totalmente embrionaria. Las redes sociales han hecho posible que, en época de pandemia y con confinamientos estrictos, mantuviéramos un hilo de contacto constante tanto con familiares como con amigos. Asimismo, se han constituido como un apoyo fundamental para fomentar los modelos híbridos de trabajo, con el objetivo de mantener el compromiso y la interacción entre los profesionales de una misma compañía.

