Un nuevo tipo de ventana emergente creció de forma exponencial al entrar en la mayoría de páginas web, se trata del pop-up obligatorio para aceptar la política de privacidad. Desde que es necesaria la aceptación tácita de las cookies por parte del usuario no han parado de crecer los detractores que ven en esta fórmula un freno a la navegación.
Esta vez no se trata de publicidad no deseada. Más bien es un problema que se plantea inevitable para los dueños de sitios web, tiendas o blogs alojados en España. Entendemos que ninguno quiere entorpecer a sus visitantes con una molesta ventana pero es el precio a pagar por cumplir la última normativa.
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