En una oficina pequeña la pérdida de productividad podría comenzar por una pequeña pieza de un equipo o un proceso que nadie sabe cómo gestionar. Si surgen problemas como que la conexión no funciona, que las máquinas imprimen lentamente, que la calidad de las imágenes es muy pobre o que la configuración es complicada, normalmente hay varios empleados que ofrecen su ayuda para solucionarlo, provocando una pérdida de la productividad ya que el trabajo llegaría a un punto muerto.

Para ayudar a las pymes a evitar esa pérdida Xerox ha lanzado hoy los equipos multifunción WorkCentre® 3335/3345 y la impresora Phaser® 3330, todas ellas soluciones en blanco y negro sencillas que cualquier empleado podrá utilizar.
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