Cerramos un año en el que las costumbres de los consumidores han experimentado grandes cambios, tanto a nivel internacional como en España, debido a las circunstancias acarreadas por la pandemia de la COVID-19. Los retailers han afrontado una digitalización a marchas forzadas de sus procesos, con mayor o menor éxito, y los consumidores esperan que las ventajas y facilidades que se han puesto a su disposición durante la emergencia sanitaria permanezcan una vez que ésta termine. Es una de las conclusiones del Informe Adyen del Retail 2020, que indica que casi 8 de cada 10 españoles cree que los comercios deberían facilitar tecnológicamente el uso de sus esquemas de descuentos y gratificaciones de fidelización, y que 6 de cada 10 está más inclinado a comprar en establecimientos que utilicen la tecnología para mejorar su experiencia de compra, con nuevas formas de pago o herramientas como espejos digitales en los probadores.
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