La seguridad de los usuarios en el entorno digital depende de varios factores. En primer lugar, obedece a la capacidad del usuario para tomar decisiones correctas. Sus hábitos online pueden ayudar a proteger su identidad digital, sus finanzas y sus datos personales; o bien, por el contrario, hacer que sea presa fácil para los ciberdelincuentes.

Según el informe “Kaspersky Consumer Security Risks 2015” sobre riesgos de seguridad de los consumidores de 2015, los usuarios están cada vez más preocupados por las ciberamenazas y cada vez almacenan más información personal en sus dispositivos. Sin embargo, no se están volviendo más cuidadosos. Así, y según este informe, los españoles encuestados que introducen datos personales o financieros en sitios web no seguros ha aumentado ligeramente desde 2014, del 27,8% al 28,3%. Además, un 36,5% cree que no son objetivo de un ciberataque, cifra que ha aumentado en +7 puntos porcentuales con respecto a 2014 (29%)
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