La joven marca de gafas con sede en Linz, Austria, demuestra una vez más que la sostenibilidad y la innovación pueden ir de la mano. Desde sus inicios, la firma familiar de Silhouette ha dejado claras sus intenciones de ser una marca comprometida con el medio ambiente. Empezó utilizando materiales reciclados para el diseño de sus monturas hasta llegar a producir la mayoría de sus gafas con el material sostenible “naturalPX”, fabricado a partir del aceite de la planta de ricino.
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