Los últimos meses de 2015 estuvieron protagonizados por la actividad intensa del malware financiero y, especialmente, por la del popular troyano bancario Dridex, como se desprende de los datos generados por la tecnología G DATA BankGuard, específicamente diseñada para combatir este tipo de amenazas. Los cibercriminales detrás de Dridex lo distribuyeron masivamente mediante oleadas de correos electrónicos no deseados cargados de adjuntos con facturas falsas.
G DATA ha analizado un total de 6.115 archivos de configuración de los troyanos bancarios más populares (familias Swatbanker, Vawtrak, Tinba, ZeuS –y su variante Citadel– y SpyEye). En dichos archivos de configuración podemos encontrar un listado de los objetivos del troyano, es decir aquellas entidades bancarias que cuando son visitadas desde el PC infectado despiertan el troyano y lo ponen en funcionamiento.
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