
Los ataques por Denegación de Servicio (DDoS) son algo muy común y un modus operandi muy habitual entre grupos organizados como Anonymous.
Por lo general, se llevan a cabo mediante la programación de botnets, que son redes de robots que ejecutan de manera autónoma y automática algún programa. Si el artífice del botnet controla todos los dispositivos infectados de forma remota puede hacer un ataque DDoS para que decenas, cientos o millones de aparatos hagan llamadas a un servidor y así, colapsarlo.
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