Permitidme empezar poniéndoos en escena. De repente, te das cuenta de que necesitas un producto, tal vez un par de zapatos. A través de tu ordenador portátil echas un vistazo a tu tienda de moda favorita y tomas nota de que tienen justamente los zapatos que te gustan. Sin embargo, decides ir hasta la tienda física para probártelas, pero una vez allí, no encuentras los zapatos de tu talla, así que decides acudir al dependiente en busca de ayuda, y él te dice que se han agotado. Apuesto a que la mayoría de los consumidores han experimentado alguna vez algo similar. Y apuesto a que la mayoría ha salido de esa tienda sin comprar nada.
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