Un dato sorprendente: la facturación de las compras de productos y servicios electrónicos –por Internet– en España alcanzó en 2016 los 24.185 millones de euros. La cifra crece a pasos agigantados. Desde mediados de 2009 vive saltos de más de dos dígitos. En el último trimestre del pasado año, el avance fue del 20,3% con respecto al año anterior. “Las empresas todavía no tenemos claro dónde está el techo, pero lo que sí sabemos es que debemos continuar adaptándonos a las necesidades de los nuevos clientes, que tienen a su alcance más oferta, información y poder que nunca”, apunta Macarena Salas, responsable del proyecto Energy Experience Stores.
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