
A escasos días de unas elecciones europeas que se anticipan muy disputadas, la proliferación de desinformación en Internet se ha convertido en una preocupación creciente. La rápida propagación de información errónea en redes sociales, y en algunos casos en medios de comunicación tradicionales, podría influir de manera significativa en los resultados electorales. En un contexto donde cada voto cuenta, es crucial que los ciudadanos estén informados de manera precisa y veraz para ejercer su derecho al voto de manera consciente y responsable.
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