Durante el primer semestre de 2013 las empresas españolas generaron 59 millones de facturas electrónicas, con las que se ahorraron 458 millones de euros y más de 250.000 horas de trabajo reiterativo e improductivo. Además, su uso tuvo un impacto medioambiental muy positivo, ya que evitó la tala de 3.300 pinos.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio “La Factura Electrónica en España 2012-2013”, realizado por SERES entre el 65.5% de las empresas usuarias de su servicio (un 35% del total nacional, aproximadamente). En este periodo trabajaron con factura electrónica –en emisión, en recepción o en ambas modalidades- un total de 130.000 empresas, frente a las 120.000 que lo hicieron en 2012. Los datos del estudio confirman, por tercer año, la “buena salud” de la eFactura, que aparece inmune a la crisis económica.
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