El criptoransomware que cifra los archivos de las víctimas y pide el pago de un rescate a cambio de recuperarlos es una de las actividades más extendidas entre los cibercriminales debido a su bajo coste en desarrollo y a los grandes ingresos que se pueden obtener tras una infección exitosa, según el Informe sobre la evolución de las amenazas Q3 2016 de Kaspersky Lab.
Además de aumentar el número de víctimas, los ciberdelincuentes están explorando nuevas geografías. En el tercer trimestre, los cinco países con mayor porcentaje de usuarios afectados con este tipo de malware fueron Japón (4,83%), Croacia (3,71%), Corea del Sur (3,36%), Túnez (3,22%) y Bulgaria (3,2%). En el trimestre anterior, también ocupó el primer puesto Japón, sin embargo, el segundo, tercer y cuarto puesto fue Italia, Yibuti y Luxemburgo, respectivamente.
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