El ciberespionaje móvil está en auge. En 2012, Kaspersky Lab ya pronosticaba que esta tendencia – el robo de datos de los teléfonos móviles, el seguimiento de las personas a través de este dispositivo y los servicios de geolocalización – se convertiría en un fenómeno ampliamente difundido.
La cantidad de programas maliciosos que por su comportamiento son catalogados como troyanos-espía o backdoors ha crecido durante el último año. También destaca el incremento en la cantidad de aplicaciones comerciales de monitorización, que a veces son difíciles de diferenciar de los programas maliciosos. Sigue leyendo