
El último Informe de Inteligencia sobre Amenazas de Nokia ha descubierto que el tráfico DDoS (Denegación de Servicio Distribuida) de botnets IoT, originado por un gran número de dispositivos IoT no seguros con el objetivo de interrumpir los servicios de redes de telecomunicaciones para millones de usuarios, se multiplicó por cinco durante el año pasado, tras la invasión rusa de Ucrania y como consecuencia del creciente aumento de colectivos de hackers con ánimo de lucro operados por ciberdelincuentes.
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