Son muchos los personajes, empresas y organismos que han sufrido en sus carnes los rigores de la red. Una red que muchas veces se convierte en una selva en la que viven trollers, haters y todo tipo de gamberros. Las redes sociales son un patio de vecinos donde hay millones de ojos atentos al menor descuido para actuar y, muchas veces, machacar al chivo expiatorio. También es un lugar donde se ajustan cuentas, y no siempre de manera elegante.
“Internet –comenta Raúl Arbeloa, director general de Boom Social Technology, empresa integrada en Hello Media Group– es un espacio altamente sensible donde cada segundo se pone en juego nuestra reputación, nuestra marca personal o comercial. Pero eso no quiere decir que estemos desarmados o que, impotentes, debamos tirar la toalla”. Sigue leyendo