La industria del videojuego está viviendo su propio David contra Goliat al comprobar constantemente cómo las obras de corte independiente consiguen una repercusión que hace años no podían siquiera imaginar, y varias de las obras lanzadas durante el año 2018, considerado como uno de los mejores de la historia para el indie, vienen a demostrar su poderío, con menos medios y más riesgo, frente a las grandes superproducciones. GRIS es uno de estos títulos, y tras su exitoso lanzamiento el pasado mes de diciembre sigue acumulando triunfos de la magnitud de un prestigioso Annie, los considerados como los Oscar de la animación.
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