Hace unos años, pensamos que los teléfonos (y lo que aún no habíamos inventado como, por ejemplo, las tabletas y los relojes inteligentes) podrían ser mucho más interesantes si todo el mundo pudiera unirse para crear de manera conjunta. Teniendo esto presente, desarrollamos Android como una plataforma abierta para que todo el mundo pudiera imaginar, inventar, hacer o comprar lo que quisiera.
Desde entonces, todo tipo de personas, desde grandes y pequeñas compañías a individuos en Kickstarter, chavales en colegios y desarrolladores, han innovando juntos y más rápidamente de lo que jamás podrían haberlo hecho de forma individual. Pero lo mejor de todo es que, cada vez que alguna persona se une al proyecto anterior, todo se hace más interesante, inesperado y maravilloso para todos nosotros.
Sigue leyendo