
Festivales, conciertos, pelis de culto, exposiciones inmersivas, ferias del pueblo y verbenas con hits de los 2000. El verano es, sin duda, la época con más planes por metro cuadrado. Y claro, mientras tú decides si tienes ganas o no de moverte del sofá, el algoritmo no para de bombardearte con stories de gente aparentemente pasándoselo mejor que tú. ¿Te estás perdiendo “la experiencia del año”?
Pues resulta que no. Ni tú, ni nadie.
Según los últimos datos del estudio Fnac Voices 2025, los españoles no se dejan arrastrar por el FOMO cultural (Fear of Missing Out). De hecho, cuando un evento cultural se vuelve tendencia, lo más habitual es simplemente ignorarlo si no encaja con los gustos propios. El 68% solo acude si el plan realmente le interesa, sin urgencias por subirse al carro del hype ni necesidad de demostrar nada en redes sociales.
Y más del 80% asegura no haber ido nunca a un evento únicamente para poder subirlo a redes. En plena era del “si no lo subes, no ha pasado”, esto es casi un acto de rebeldía. Porque sí, aunque el concierto de Bad Bunny tenga sold out en menos de una hora, apenas un 2% confiesa haber ido corriendo a por entradas solo porque algo estaba de moda.
El fenómeno del postureo cultural parece, así, tener menos peso del que imaginamos. Incluso entre los más jóvenes (18 a 29 años), ese grupo que supuestamente no puede vivir sin subir stories en primera fila de un concierto o frente a una obra de arte viral, el 71% asegura no haber caído en eso que TikTok ha bautizado como “propaganda”. Parece que, aunque el algoritmo lo intente, todavía hay margen para la autenticidad.
El FOMO está sobrevalorado
El verano puede seguir siendo la temporada estrella de los planes, pero no de los planes impuestos. Frente a la hiperconectividad y la dictadura del contenido, los españoles apuestan por el criterio propio, el gusto personal y, en muchos casos, por quedarse en casa si les da la gana. Y eso, sinceramente, también es tendencia.