
La firma digital se ha convertido en una herramienta indispensable tanto para empresas como para particulares. Soluciones como DocuSign han simplificado enormemente procesos que antes requerían impresión, escaneo y envío físico de documentos. Sin embargo, esta eficiencia también ha despertado el interés de los ciberdelincuentes, que han comenzado a suplantar la identidad visual y funcional de DocuSign para lanzar campañas de phishing altamente sofisticadas.
Sigue leyendo



