
Esta semana, concretamente el sábado 17 de mayo, se celebra el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, una efeméride establecida por la Organización de las Naciones Unidas en 1973. Además, en 2005, la Asociación de Usuarios de Internet impulsó la celebración del Día de Internet este mismo día en España.
El 17 de mayo es una fecha cargada de significado para todas aquellas compañías dedicadas al desarrollo de internet y de la industria digital. Se conmemora que en 1865 tuvo lugar la primera Convención Telegráfica Internacional y la creación de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo de la ONU encargado de regular las telecomunicaciones a nivel global.
Este año, la efeméride coincide con el quinto aniversario de la pandemia provocada por el COVID-19, que supuso un impulso para la industria digital y la forma en la que utilizamos internet, especialmente para trabajar.
Según datos consultados por Equinix, la compañía de infraestructura digital del mundo, se estima que este mismo año, la penetración de Internet alcanzará casi el 94% de la población en España, con 19,31 millones de hogares conectados. Los usuarios, además, hacen un uso diario de Internet bastante intenso: más del 87% de la población en línea utiliza Internet todos los días durante un promedio de 5 horas y 42 minutos.[1]
Mucho más allá del teletrabajo y del uso que hacen los españoles de internet, nuestra sociedad es cada vez más digital y un número creciente de servicios que usamos todos los días dependen de la conectividad y somos testigos de cómo sectores enteros se están reinventando para estar más cerca de los consumidores, proporcionar servicios más personalizados y disponibles desde cualquier lugar y a cualquier hora.
Además, la inteligencia artificial (IA) tendrá un impacto significativo en el aumento de datos generados y el consumo de internet en España para 2025, especialmente en el ámbito empresarial y de la administración pública.
Se espera que el mercado de IA en España crezca hasta alcanzar los 3.110 millones de euros en 2025, con una inversión pública de 600 millones de euros distribuida en varios sectores, según el Ministerio de transformación digital.
El sector de industria, ciudades y digitalización recibirá la mayor parte de esta inversión (125,4 millones de euros), seguido por cloud y big data (84 millones) y ciberseguridad (78,6 millones). Para 2025, se proyecta que el 75% de las empresas españolas adoptarán herramientas de IA, lo que aumentará significativamente la generación y el consumo de datos.
El sector de los centros de datos, a la vanguardia del futuro digital
Con esta demanda de datos y computación creciendo, los data centers juegan un papel fundamental en nuestro país. “Los centros de datos, como espacio físico donde se desarrolla la economía digital, deben ser reconocidos como un activo estratégico dentro de la infraestructura digital, como ya ocurre con los cables de fibra óptica o las torres de comunicación”, ha explicado Eulalia Flo, CEO de Equinix en España.
La presencia de un centro de datos como los de Equinix en un área metropolitana tiene un claro impacto positivo en la sociedad interconectada. El más obvio es la generación de empleos directos e indirectos, pero no termina ahí.
La disminución de la latencia, la mejor seguridad, la resiliencia y la posibilidad de interconectarse con una red global, son factores que actúan como un imán para las empresas, tanto las foráneas que quieren entrar en el mercado nacional como las nacionales que quiere ampliar su radio de acción a otros países.
Además, el centro de datos proporciona una mejora de la experiencia de internet incluso al consumidor medio. El hecho de que la información tenga que recorrer menos distancia hasta el punto de computación supone una navegación más rápida y fluida, menos tiempo de subida y bajada de archivos, mayor estabilidad de la red, una experiencia de juego más realista… Incluso si sólo usamos la red para ver vídeos de gatos, la mejora es notable.
España: en el sitio y el momento adecuados
Es en este contexto de crecimiento acelerado de la digitalización que surge la demanda de centros de datos. España tiene una oportunidad única para consolidarse como un hub tecnológico global de referencia. “Para capitalizar esta oportunidad, es imprescindible un enfoque estratégico a nivel nacional. La energía es un recurso esencial en la transición digital, y su disponibilidad y coste serán determinantes para la competitividad del país en este nuevo escenario”, ha incidido la CEO de Equinix. “Por ello, la demanda que canalizan los centros de datos debe integrarse en la planificación energética y en las políticas de desarrollo industrial”.
Madrid ya se ha posicionado como el centro digital del sur de Europa, capaz de atraer inversiones de multinacionales en centros de investigación y desarrollo digital que tradicionalmente se han dirigido a otras grandes plazas europeas.
En paralelo, otras regiones de nuestro país están despertando un gran interés por parte de las grandes tecnológicas. Cataluña ha apostado por la biotecnología con su BioCluster y la apertura del supercomputador Marenostrum al sector privado, mientras que Barcelona fortalece su ecosistema DeepTech con la llegada de nuevos cables submarinos y la consolidación de su infraestructura digital.
Valencia, con su creciente especialización en semiconductores y ciberseguridad, y Andalucía, con iniciativas en inteligencia artificial y energías renovables aplicadas al sector digital, también están atrayendo inversión tecnológica.
[1] Encuesta a 12.000 usuarios españoles realizada por Statista.