La pandemia provocada por la expansión de la COVID-19 está suponiendo un desafío a todos los niveles de la sociedad. Esta crisis está desatando una ola de cambios a una gran velocidad que, sin duda, cambiarán la forma en la que vivíamos todos nuestros hábitos. Esta transformación traerá nuevas oportunidades y maneras de entender el mundo que darán lugar a modelos productivos que veíamos en un horizonte muy lejano.
Este es el mensaje que quiere trasladar Optimistas con Recursos, una iniciativa puesta en marcha por BPM Executive Search y que ha contado, para su desarrollo, con la colaboración de adjinn, compañía líder en benchmarking de datos para la publicidad online, Grupo Atisa, líderes en servicios BPO, asesoramiento y externalización de procesos de back office y Crequs, estudio de comunicación, diseño y desarrollo web.
Algunas lecciones aprendidas durante esta época de confinamiento servirán para mejorar el futuro post crisis, que traerá un impulso en la innovación de las empresas y marcará una senda de desarrollo digital sin precedentes. Participan en esta iniciativa directivos de más de 25 empresas de la talla de ING, Sanitas, Atresmedia Publicidad, VCCP, Osborne, DDB, Selecta, GroupM, Exterior Plus o Suntory Schweppes, entre otras muchas, cuyos testimonios pueden consultarse en la página bpmes.es
César Sánchez, Executive Director de BPM Executive Search, no duda en afirmar que “aunque la tendencia era imparable desde hace unos años, la adopción sin reservas de modelo de trabajo en remoto se ha acelerado de forma notable”. Miles de empleados han visto como su centro de trabajo se trasladaba al salón de su casa, permitiendo una mejor conciliación con la vida doméstica y familiar, poniendo el bienestar del trabajador y su seguridad en el centro del tablero laboral. Hasta el decreto del confinamiento por parte del Gobierno, sólo un 4,8% de la población empleaba esta modalidad de trabajo según los datos del INE de 2019, un dato que corrobora las palabras de Sánchez, para quien algunas compañías “observaban esta realidad como una cuestión de ciencia ficción antes de esta crisis”.
De cara al futuro más inmediato, en opinión de Giancarlo Giansante, CEO de adjinn, “la crisis dará un ulterior impulso al mundo digital, tanto a nivel de publicidad como de comercio electrónico” afectando a diversos sectores de la actividad económica. Debido a las restricciones impuestas “muchísimas personas están comprando online por primera vez y es muy probable que no dejen de hacerlo”, explica el máximo responsable de adjinn, una afirmación respaldada por el incremento de ventas online que están viviendo algunos de los distribuidores más importantes a nivel global.
Sin embargo, de estos momentos de incertidumbre también pueden surgir brotes que iluminen el futuro, ya que tal y como reza el comunicado de BPM Executive Search esta crisis ha demostrado la capacidad de la sociedad española para promover “reacciones ante la adversidad, iniciativas y respuestas tan inesperadas como admirables así como nuevos enfoques que nos anticipan entornos novedosos e inexplorados”.
Sin embargo, la dimensión humana que ha adquirido esta crisis es una de las lecciones que más calado está teniendo entre la ciudadanía. Miles de personas han puesto su generosidad y creatividad al servicio de sus vecinos para intentar hacer esta crisis más amena y solidaria. Una lección que el mundo empresarial ha escuchado y que significa un argumento optimista para mirar al futuro con ilusión.
No cabe la menor duda de que esta crisis de la COVID-19 significará un antes y un después en la forma en que hasta ahora ha girado nuestro mundo, pero ese cambio puede provocar que las aspectos menos valorados por la sociedad hasta ahora tengan significados más profundos y complejos que mejoren las condiciones de vida. Es cuestión de tiempo ver cuál es el rumbo que tomará finalmente el desarrollo productivo, lo que sin duda es cierto es que existen recursos de sobra para tener una visión optimista.