Me faltaba capacidad de almacenamiento en el PC y ha caído en mis manos un magnífico disco duro de Western Digital: el WD Velociraptor 1 Tb.

Viene montado en un bastidor IcePack, que hace el disco duro de 2,5 pulgadas se convierta en uno de 3,5, preparado para un plano anterior con un receptor de calor incorporado que mantiene este pequeño y poderoso disco totalmente frío cuando se instala en un chasis de escritorio de alto rendimiento.

La instalación es muy sencilla, basta que poner el cable SATA3 a la placa, a la fuente de alimentación y al disco duro. Una vez hecho esto, arrancamos el sistema operativo, lo «buscamos» en nuestro «Administrador de discos duros», le asignamos una letra y lo formateamos.

A partir de aquí todo son ventajas. La tasa de transferencia, tanto de lectura como de escritura, promedia los 200Mb/s. Lejos de los discos SSD, pero por encima de los discos duros tradicionales. En la pagina de WD nos explican que está diseñado para lograr una velocidad de 10.000 RPM, y que estas unidades SATA de 6 Gb/s incluyen 64 MB de memoria caché y proporcionan el mejor rendimiento en la edición de fotos y vídeo.

Y otro punto a su favor es el ruido, que es prácticamente inexistente. Siempre tenemos que tener en cuenta que es un disco duro mecánico, con lo que ello supone. Lleva incorporada la tecnología NoTouch con rampa para carga del cabezal.
El cabezal de grabación nunca entra en contacto con el medio del disco, lo que asegura un desgaste muy inferior del cabezal de grabación y del medio, así como una mejor protección del disco durante el traslado.