En los últimos días más de 1.800 cuentas y contraseñas del juego Minecraft han sido publicadas en un texto plano en Internet a la vista de todo el que quisiera. El desarrollador del juego ha confirmado la noticia y ha pedido a sus usuarios que cambien de contraseña, al tiempo que ha explicado que sus servidores no habían sido hackeados sino que los cibercriminales habían usado métodos como el phishing para hacerse con los datos.

Aunque en esta ocasión no son muchos los usuarios afectados, lo cierto es que han sido varios los juegos y plataformas que han sufrido ataques por parte de cibercriminales. Tanto la plataforma de Sony, Playstation Network, como la red Xbox Live sufrieron un ataque de denegación de servicio el día 25 de diciembre del pasado año dejando a muchos usuarios con las ganas de estrenar sus recién regaladas consolas.

Buscar trucos para pasarse los juegos en páginas ilegales, desactivar los antivirus para dedicar todos los recursos del dispositivo al juego o descargar juegos de sitios web fraudulentos son conductas arriesgadas que desarrollan los jugadores online, según los expertos de Kaspersky Lab. Además, en estas plataformas, la cuenta del usuario suele estar vinculada a una tarjeta de crédito con lo que se convierte en un objetivo claro de los cibercriminales.

Jugadores adolescentes protegidos
“La tecnología ha cambiado nuestras vidas y en el caso de los nativos digitales, ha creado nuevas formas de vivir, interactuar y, por supuesto, nuevos problemas, conflictos y amenazas. Todos vemos a estos nuevos adolescentes y su necesidad de estar permanentemente conectados, cómo el acoso ha llegado a través de ciberescenarios y también percibimos las barreras que encuentran los padres a la hora de dirigirse a sus hijos”, explica Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia.

La posibilidad de jugar desde todo tipo de dispositivos como tablets y smartphones también ha ampliado el perfil de los jugadores. Adolescentes y niños cada vez más pequeños utilizan los dispositivos de sus padres para jugar a juegos que causan furor como Minecraft, Angry Birds o Clash of Clans, que se han convertido en verdaderos íconos.

La mayoría de los juegos más populares son gratuitos y aunque algunos tienen una versión de pago, sus desarrolladores suelen lograr sus beneficios de la venta de mejoras o artículos premium para sus juegos, por lo que es potencialmente peligroso dejar a un niño jugando en un dispositivo que tenga asociado el número de tarjeta de crédito. Además, algunos de ellos incorporan chats.
“Mis hijos y yo jugamos a Clash of Clans, formamos parte de una comunidad de millones de personas que interactúan en esta plataforma. Como todos los juegos, tiene partes positivas, en este caso, al tratarse de estrategia, refuerza la planificación, la colaboración entre equipos… Pero también conlleva riesgos como entrar en contacto con extraños, el robo de identidad o las compras online y ahí es donde los padres tenemos un papel primordial”, asegura Alfonso Ramírez.

Consejos sencillos para que el juego no acabe en disgusto
Kaspersky Lab ha elaborado una serie de consejos para que jugar online sea una fuente de diversión y no de quebraderos de cabeza. Son pasos sencillos y de sentido común que nos ayudarán a estar tranquilos y protegidos frente a cibercriminales:
– Cuidado con el phishing. Revisa dos veces las páginas a las que te dirigen los correos o enlaces y comprueba antes de abrirlo la extensión del archivo.
– Contraseñas fuertes y únicas. El password es el primer obstáculo que van a encontrar los hackers y su debilidad suele ser la puerta de entrada de los atacantes. Si tienes problemas para recordarlas, puedes usar un administrador de contraseñas.
– Cuidado con los amigos virtuales. Muchos de los colegas de juego no son inocentes jugadores y esconden malas intenciones. Si se trata de niños, es fundamental que los padres usen herramientas de control parental para protegerlos.
– Descarga juegos de fuentes legítimas. Una de las principales causas de infección por malware se da a través de la descarga de juegos y aplicaciones fraudulentas.
– No cierres el antivirus. Una buena solución de seguridad es clave y, además de tenerla instalada, no debes apagarla cuando vayas a jugar online.