“No hables con extraños”, esta frase que tanto se ha repetido a los menores durante generaciones, debería ser sustituida en estas fechas por un “No aceptes invitaciones de extraños” o por un “No compartas información con desconocidos”.
Con la vuelta a las clases y a la cotidianidad, jóvenes y menores vuelven a hacer un uso intenso de Internet y es conveniente recordarles ciertas pautas. Los adultos, además, han de estar alerta frente a nuevas tendencias como el ‘vamping’ (adolescentes que se mantienen despiertos hasta altas horas, conectados a la red).
Mientras los menores navegan en busca de información para realizar las tareas escolares el malware puede cruzarse fácilmente en su camino si no ponen atención a las páginas que visitan. Además, su edad les hace vulnerables a amenazas específicas como el ciberacoso (ciberbullying), el denominado grooming (un adulto atrae o persuade a un menor por la red buscando un nexo emocional con fines sexuales), sexting (envío de mensajes con contenido erótico), etc. Las redes sociales son además una puerta abierta al robo de identidad (adultos que se pueden hacer pasar por menores para entablar relaciones), así como para la divulgación de datos o imágenes privadas, un apartado al que hay que poner especial atención en el caso de menores.
Check Point, líder mundial en seguridad e inventor del firewall recomienda establecer diálogo sobre estos temas con los menores y seguir estos sencillos consejos:
1) Recomendar a los menores que nunca revelen a nadie sus contraseñas ni entreguen información personal o de la familia a desconocidos (nombres, direcciones, hábitos…),
2) Advertirles específicamente que no compartan tampoco fotos ni vídeos.
3) Paralelamente, los adultos han de preocuparse de que los menores tengan activadas las opciones de seguridad apropiadas en las redes.
4) Es también responsabilidad de los adultos y padres las actualizaciones de antivirus en los dispositivos que usen los menores, así como de otras soluciones de seguridad complementarias.