La tecnología nos ha cambiado la vida —¿podríamos vivir sin smartphone y sin Internet?— y ahora se prepara para abordar los hogares. La llamada smart home ha dejado de ser un concepto futurista, costoso e inalcanzable para estar al alcance de cualquier usuario.
SPC, continuando con su objetivo de ofrecer productos inteligentes para el hogar con su nueva gama Smart Home, ha lanzado una línea de cámaras de vigilancia. Angel, Lares y Teia, que están especialmente concebidos para proteger a los más vulnerables —niños o personas ancianas—, aunque sus aplicaciones van más allá: se pueden utilizar para garantizar la seguridad en el hogar o en la oficina, para estar en contacto directo con otras personas o supervisar situaciones y espacios que lo requieran.
Sigue leyendo