Con la alarmante difusión de ‘Locky’ a principios de este año, el ransomware ha vuelto a captar la atención del público de nuevo. Este ransomware particularmente malicioso, se las arregla para colarse en los ordenadores privados y corporativos a través de discretos archivos adjuntos en el correo electrónico. Una vez ahí, encripta todos los archivos bloqueando el acceso a los mismos. ¿El objetivo del ataque? ¡El rescate!
De acuerdo con un estudio realizado por Kaspersky Lab, casi 180.000 usuarios fueron infectados por ransomware en 2015; claramente se trata de un negocio rentable para los cibercriminales
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