Cada vez más prestaciones de los vehículos, como diagnósticos, telemática e infoentretenimiento, están utilizando canales de comunicación entre vehículos y la nube y otra infraestructura. Mientras que este intercambio de datos desde y hacia el automóvil ofrece una gran cantidad de oportunidades tecnológicas, estos canales se están convirtiendo en un objetivo para los ciberataques. El creciente riesgo de que un vehículo sea interferido y su seguridad violada, hace que la privacidad y los valores financieros requieran de medidas técnicas, organizativas y metódicas para asegurar la protección de todas las prestaciones del vehículo.
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